Típico lugar que nace en función de una actividad específica, sacrificada y generada a partir de la demanda de carbón que se genera por la Segunda Guerra Mundial, yacimientos descubiertos por el Teniente de Navío Agustín del Castillo.
Todavía se pueden ver las casas Quoncet, las primeras construcciones de chapa en forma de semi círculo.
También se podrán apreciar las vías de trocha angosta del tren comercial más austral del mundo y que construyó para transportar el carbón hacia la costa santacruceña.
El nombre del lugar se remonta al año 1873 cuando el inglés Guillermo Greenwood y el Francés Francisco Poivre se encuentran y denominan así al lugar por la calidad turbia del agua que corría por el río.
Las actividades posibles incluyen la pesca deportiva, avistaje de aves y trekking durante el verano y esquí, snowboard, caminatas con raquetas en el invierno en el centro invernal Valdelén.
Su historia se conoce junto a un recorrido temático por lo que fue el primer socavón, Mina Uno. Y los primeros implementos utilizados para esta producción. Esta fortaleza en su historia junto con la naturaleza que los cobija proponen otros recorridos por la zona como el Mirador de la Cruz, la reserva urbana Dique San José, el Paseo de la Cascada, la Escuela Museo Minero "Dr. Anatol Kowaljow".
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